La industria de la pulpa y papel evolucionó muchísimo en la última década y empezó a alejarse de la era de la impresión para enfocarse más en la producción de empaques y papel de seda. En un entorno de consolidación, concentración de segmentos y una mayor conciencia pública, los grandes productores de pulpa y papel tienen una presión cada vez mayor de usar materias primas responsables, cumplir con regulaciones ambientales rigurosas como usar menos energía y agua, crear menos desperdicio y garantizar flujos efluentes limpios, y necesitan crecer y prosperar de manera más sustentable y generando menos carbono.
La industria de la pulpa y papel evolucionó muchísimo en la última década y empezó a alejarse de la era de la impresión para enfocarse más en la producción de empaques y papel de seda. En un entorno de consolidación, concentración de segmentos y una mayor conciencia pública, los grandes productores de pulpa y papel tienen una presión cada vez mayor de usar materias primas responsables, cumplir con regulaciones ambientales rigurosas como usar menos energía y agua, crear menos desperdicio y garantizar flujos efluentes limpios, y necesitan crecer y prosperar de manera más sustentable y generando menos carbono.