Un centro de datos de Virginia buscaba una solución rentable y confiable para reducir sus gastos de tratamiento de agua. El lugar cuenta con seis circuitos de enfriamiento independientes de 900 toneladas, cada uno con su propio equipo de alimentación de productos químicos. Los enfriadores funcionan con agua de pozo de una dureza total de más de 400 ppm.
Hasta el momento, el centro utilizaba agua de pozo ablandada, que contenía 36 ppm of sílice. Como no se controlaban eficientemente los ablandadores de agua y los ciclos de concentración de la torre de enfriamiento, se generaba una considerable deposición de silicatos en los tubos de enfriamiento y precipitación de sílice en los sumideros de la torre.
Los dos ablandadores debían ablandar más de 20 millones de galones de agua de pozo, con un gasto aproximado de $160,000 en salmuera y mantenimiento, de modo que el centro de datos se propuso cambiar el proceso de tratamiento de agua.
Con el objetivo de retirar del servicio sus ablandadores de agua, el centro de datos recurrió a Veolia para revisar el diseño del tratamiento y el programa químico. Después de una evaluación, Veolia recomendó una solución de tratamiento en dos pasos.
En primer lugar, Veolia instaló un nuevo sistema de control, TrueSense* Ready-Set-GO II (RSG), para eliminar la variabilidad del proceso y resolver problemas de control que podían causar deposición y generar grandes gastos. El controlador TrueSense RSG permitió realizar un monitoreo continuo en línea, además de controlar la alimentación de productos químicos, la purga de la torre de enfriamiento y, en última instancia, la adición de ácido. Mientras se instalaban los tanques de ácido y los equipos, Veolia aplicó la tecnología química GenGard* con el agua ablandada para controlar con eficacia el sistema.
En segundo lugar, después de la instalación de los tanques de ácido, se regularon el nuevo controlador TrueSense RSG y el sistema de alimentación de productos químicos con el fin de controlar la alimentación de ácido y mantener el nivel de pH deseado para que ya no sea necesario ablandar el agua de pozo. Cuando se logró controlar de manera efectiva el proceso, se retiró del servicio el sistema de ablandamiento de agua.
Resultado
Las soluciones de tratamiento de agua integrales desarrolladas por Veolia permitieron controlar de manera constante y uniforme los niveles de pH y los residuos de los inhibidores, y completar el control de la deposición y la corrosión en el sistema.
Al no tener ablandadores de agua, el centro de datos ya no necesita un programa de mantenimiento para ellos, por lo que logró ahorrar los gastos de mano de obra que implicaba la carga la sal en cada uno de los tranques de salmuera, así como la reducción completa del uso de sal y el reemplazo de resinas. En total, con el retiro de los ablandadores de agua, se logró ahorrar aproximadamente $114,000 en los costos asociados anuales.