Desafío
Las computadoras, los teléfonos y las aplicaciones que utilizamos dependen del acceso a innumerables terabytes de datos. Los valiosos datos se alojan en centros de datos, enormes instalaciones similares a almacenes que requieren sistemas de enfriamiento eficientes y fiables para el funcionamiento sostenido de los servidores. Mantener las condiciones adecuadas requiere mucha agua, y el tratamiento debe ser preciso, ya que el sobrecalentamiento puede comprometer los componentes internos y provocar costosos tiempos de inactividad.
Con el aumento de los costos del agua como un gasto importante, un centro de datos en Illinois se propuso encontrar una nueva estrategia de tratamiento de agua para reducir su demanda de agua de la ciudad.
Solución
Este centro de datos recurrió a Veolia y su completa combinación de productos químicos especializados, soluciones digitales y experiencia en la industria para que elaborara un plan destinado a aumentar la eficiencia del sistema de enfriamiento.
Veolia determinó que el tratamiento de enfriamiento alcalino utilizado, si bien era adecuado para evitar la corrosión y la deposición en el sistema, limitaba los ciclos de concentración de la torre de enfriamiento, lo que provocaba altas tasas de purga y una mayor demanda de agua de reposición.
Veolia sugirió suministrar ácido sulfúrico para reducir el pH y la alcalinidad, lo que disminuiría el potencial general de incrustación del agua. Combinado con su tecnología de dispersión patentada GenGard*, este nuevo programa de tratamiento permitiría ciclos de concentración más altos, disminuyendo así las tasas de purga y el consumo de agua dulce.
Veolia instaló un controlador TrueSense* Ready-Set-Go (RSG) para monitorear el pH y alimentar el sistema de enfriamiento con ácido sulfúrico. Esta automatización simplificó el trabajo de los operadores del centro de datos al tiempo que permitió el monitoreo y las alarmas remotos.
Resultado
Con este nuevo programa de tratamiento, los ciclos de la torre de enfriamiento aumentaron de 4 a 8 ciclos.
La cantidad de agua necesaria para operar el sistema se redujo en un 50 %, lo que resultó en un ahorro de más de 12 millones de galones de agua. La reducción en el uso de agua y productos químicos equivalió a aproximadamente $150,000 en ahorros en los costos asociados.