Un productor de acero de la región del Medio Oeste de los Estados Unidos experimentaba un grado de incrustación considerable de aceite y grasa en los filtros de medios de los trenes de laminación. El grado de incrustación era tan grave que tenían que omitir el filtrado debido al flujo inadecuado. Como consecuencia, al final de los procesos las boquillas de pulverización del tren de laminación se tapaban, lo que perjudicaba el enfriamiento del producto de acero final y conllevaba problemas de calidad.
Los intentos anteriores por limpiar los medios con productos químicos no habían sido eficaces, y a la planta le aseguraron que la única opción era reemplazar la totalidad de los medios de sus ocho filtros, lo cual suponía un costo importante.
Veolia evaluó las operaciones con los filtros de medios y comprobó que la situación era similar a la de otras acerías con problemas graves de incrustación de aceite y grasa. Gracias a décadas de experiencia en operaciones con filtros de sistemas de agua de contacto, Veolia aplicó un método de limpieza fuera de línea para mejorar el rendimiento de los filtros que ya había demostrado su eficacia en muchas otras acerías. Esta estrategia comprende limpiadores patentados y un procedimiento minucioso para mejorar el ciclo de lavado contracorriente.
Resultado
Después de la limpieza (figura 1), el flujo de agua filtrada aumentó aproximadamente un 22 %. Esto permitió que la acería volviera a utilizar adecuadamente los filtros de medios, con lo cual la calidad del agua del sistema de pulverización mejoró considerablemente. De este modo, no fue necesario reemplazar los medios, lo que supuso un ahorro estimado de $213,000.
Y, lo que es más importante: mejoró la confiabilidad del agua de pulverización del tren de laminación y se eliminó el riesgo de que los productos no cumplieran con las especificaciones previstas por la mala calidad del agua.
Figura 1: Filtro cubierto de aceite y grasa, antes de la limpieza (izquierda) y después de ella (derecha)