Una importante refinería de EE. UU. estaba experimentando incrustaciones en sus intercambiadores de precalentamiento para hidrotratamiento de nafta. La incrustación provocaba cortes prematuros en la producción que impedían que la refinería cumpliera con sus fechas pautadas de cambio de catalizador. En consecuencia, la refinería debió minimizar la incrustación a fin de extender su tiempo de actividad ininterrumpida y cumplir con su programa de corte de producción.
En vista de la calidad de la potencia y la magnitud de la incrustación presente, se diseñó un programa integral de tratamiento antiincrustante para ayudar a inhibir la polimerización y dispersar las partículas existentes previniendo la aglomeración y minimizando el crecimiento. Este programa fue diseñado con el objetivo de ser el programa de tratamiento más efectivo específico para la unidad del cliente.
Como una forma de desarrollar un modelo de caso de base, Veolia utilizó HXCoolPro*, un programa de control riguroso que incluye un cálculo de transferencia de calor de dos fases. Esto permitió a Veolia determinar la magnitud de la incrustación presente. Luego, se utilizó la técnica MRA/SPC para generar un modelo matemático en base a un período de referencia y los parámetros operativos clave que afectan el indicador clave de rendimiento (KPI), en este caso, el coeficiente de transferencia de calor. El modelo generado proporcionó los medios para la normalización de datos a un conjunto estándar de condiciones operativas, lo que permitió a Veolia aislar el impacto de la inyección de antiincrustante y determinar la tendencia de incrustación adecuada.
Resultado
La figura 1 anterior muestra la tendencia normalizada del coeficiente de transferencia de calor. En esta aplicación, se utilizó el programa de tratamiento antiincrustante Thermoflo* de Veolia. En este gráfico, la pasada 6 fue el caso de base porque era representativo de un sistema sin tratar. Como se puede observar, las pasadas 1-3 proporcionaron la mejor reducción de incrustación; mientras que la pasada 3 tuvo el porcentaje más bajo en aproximadamente un 40%. Las pasadas 4 y 5, que se trataron con dosis muy bajas para este sistema en particular, proporcionaron el peor rendimiento, siendo la pasada 4 más baja que incluso el caso de base. Esto ilustra claramente lo que puede suceder cuando el tratamiento aplicado desciende por debajo del umbral mínimo, o por debajo de lo recomendado. Se trata de una aclaración por demás importante, dado que los antiincrustantes son diferentes a otros programas de tratamiento, ya que la dosis aplicada debe mantenerse por encima de un umbral mínimo para que sea eficaz. Cuando la refinería aplicó el programa de tratamiento integral a la unidad según lo recomendado por Veolia, la incrustación del intercambiador dejó de ser el factor limitante ni la causa de los cortes en la producción de la unidad.