Cómo comprender su agua a través de un monitoreo de compuestos orgánicos se relaciona con ser sostenibles y garantizar la calidad de los productos

La industria del agua está recibiendo mucho atención actualmente. Es muy bueno ver cómo no solo la infraestructura, sino también la calidad, la conservación y la regulación en los titulares. Hay mucha pasión en torno al agua, y las compañías están estableciendo altos estándares y métricas para la eficiencia de agua como impulsores corporativos. También vemos más interés que nunca por parte de los consumidores. Los consumidores valoran más calidad y la sostenibilidad que el precio, lo que hace que el costo de calidad aumente para los productores. Con la creciente atención de las empresas y los consumidores, el desafío actual para los profesionales del agua y los usuarios del agua (todos) es pasar de la pasión a la acción.

El monitoreo del agua es una herramienta fundamental para alcanzar las metas de producción y sostenibilidad, así como para mejorar el control de procesos. Es importante hacer un seguimiento de los contaminantes o clases de contaminantes que afectan a la eficacia del tratamiento, la calidad del producto o los activos del equipo. Poder medir fácilmente y en consecuencia minimizar la contaminación orgánica puede ayudar a evitar la pérdida de producto y a entender mejor el proceso. Veamos algunas medidas que podemos tomar.

Aprovechar más la tecnología y los datos 
Han surgido nuevas tecnologías para ayudar a hacer un seguimiento de los contaminantes existentes y emergentes y a tratarlos. Además, las herramientas de visualización de datos se utilizan cada vez más para determinar las tendencias y predecir el rendimiento. En conjunto, estas tecnologías analíticas y herramientas de visualización de datos ayudan a establecer indicadores de rendimiento corporativo. Sin embargo, recopilar datos por recopilarlos es ineficaz; los datos no son útiles si no se interpretan. Por lo tanto, existe la necesidad de contar con herramientas sencillas para convertir los datos en acción.
 
Asegurarse de que el agua sea apta para su finalidad 
Ahora también existe un consenso de que toda el agua es una sola. Esto significa que las compañías de servicios públicos y las empresas deben alinear sus metas dado que todas comparten este único recurso. Sin embargo, el agua tiene una variedad de usos y finalidades, cada uno con una calidad o contaminación permitida. Tratar y hacer un seguimiento del agua para su finalidad específica es fundamental para optimizar el recurso y el tiempo, la energía y la mano de obra destinados al tratamiento.

Hacer un seguimiento de los contaminantes de manera eficiente y efectiva 
Con el aumento de la demanda de este recurso limitado, una herramienta que capture y haga un seguimiento de los contaminantes es sumamente valiosa para los operadores y los propietarios de las instalaciones y les permite comprometerse con acciones que conduzcan a decisiones basadas en datos. Una herramienta de este tipo captura todos los compuestos orgánicos y hace un seguimiento de todos los contaminantes que contienen carbono. El carbono está fácilmente presente en productos y procesos utilizados en diversas industrias, pero también se encuentra en contaminantes preocupantes cuando estos productos farmacéuticos y químicos llegan al medioambiente. La materia orgánica constituye la mayor parte de la contaminación que ingresa en las instalaciones de tratamiento municipal y generalmente contiene descomposición vegetal y animal, así como efluentes industriales. Con todos estos diferentes contaminantes y compuestos orgánicos, el seguimiento de estos en un parámetro de suma puede ser crítico para el éxito en la productividad y el cumplimiento de muchas maneras.

Los siguientes son algunos ejemplos de los diversos escenarios en los que es beneficioso monitorear los orgánicos para cumplir con los requisitos de calidad y/o cumplimiento:

• El agua potable de un río debe cumplir criterios específicos para la salud humana.
• La descarga de aguas residuales de una fábrica de productos químicos no debe dañar el medioambiente.
• El agua de alimentación de una caldera en una planta de bebidas no debe dañar los equipos ni contener producto.
• El agua ultrapura en una fábrica de semiconductores no debe contener ácidos ni bases orgánicas que puedan afectar la fabricación de chips.

Alinearse con los desafíos del mundo real
Los siguientes son algunos ejemplos de los diversos escenarios en los que es beneficioso monitorear los orgánicos para cumplir con los requisitos de calidad y/o cumplimiento

1. El agua potable de un río debe cumplir criterios específicos para la salud humana.

2. La descarga de aguas residuales de una fábrica de productos químicos no debe dañar el medioambiente.

3. El agua de alimentación de una caldera en una planta de bebidas no debe dañar los equipos ni contener producto.

4. El agua ultrapura en una fábrica de semiconductores no debe contener ácidos ni bases orgánicas que puedan afectar la fabricación de chips.

Conocer y entender la finalidad del agua facilita el paso del impulso a la acción. "Hacer el seguimiento del carbono" mediante el seguimiento de diferentes contaminantes y compuestos orgánicos a lo largo de un proceso permite a las empresas responder a la pregunta de qué es lo que les dice su agua. Esto se aplica a muchas industrias y aplicaciones, como el agua potable, la fabricación de bebidas, la generación de energía, la producción de vapor y el agua ultrapura en la fabricación de semiconductores.

Tenemos una cantidad finita de agua que se necesita para una infinidad de propósitos; por lo tanto, es imperioso que entendamos y optimicemos la calidad del agua para asegurar que sea apta para su uso y que se utilice de la mejor manera. Cuanto más podamos conectar los impulsos y las pasiones por la sostenibilidad y el cumplimiento ambiental con datos de monitoreo significativos, mejor podremos cumplir nuestros compromisos y mejorar nuestro uso de este recurso universal.

Conozca más sobre el monitoreo del carbono y las medidas que usted puede tomar y cómo Veolia​​​​​​​ puede ayudar aquí.

*Este artículo se publicó originalmente en el número de septiembre/octubre de 2021 de Water Technology.