Reduzca el posible tiempo de inactividad con las mejores prácticas de gestión y almacenamiento de productos para el tratamiento de aguas residuales
Usar coagulantes y floculantes para eliminar los sólidos en suspensión durante el tratamiento de fuentes de aguas residuales industriales o aguas superficiales entrantes es una práctica común. Sin embargo, no almacenar o administrar adecuadamente estos productos químicos puede generar tiempo de inactividad, impacto en la producción, costos acumulados, disminución de la confiabilidad del equipo y vida útil más corta, y problemas de seguridad en el sitio, entre otras cosas.
Por ejemplo, la mala calidad del agua que ingresa a un proceso para calderas, torres de enfriamiento o reposición de procesos puede afectar gravemente la confiabilidad del equipo, lo que podría generar tiempo de inactividad o reducción de la producción, lo que afectaría el resultado final de una instalación. De manera similar, si las aguas residuales se tratan inadecuadamente debido a problemas de alimentación, almacenamiento o suministro de productos químicos, una instalación corre el riesgo de violar los parámetros del permiso de descarga de aguas residuales, lo que provoca multas monetarias y malas relaciones públicas.
Los productos almacenados y gestionados incorrectamente que se usan para el tratamiento de agua también pueden generar problemas de seguridad para el personal que se ocupa de su manipulación y eliminación en caso de que la integridad de un producto se vea comprometida y requiera reemplazo.
Como tal, es importante garantizar que se sigan las mejores prácticas sobre el almacenamiento y la gestión de productos químicos al elaborar y ejecutar un programa de tratamiento.
Conceptos básicos de almacenamiento de coagulantes y floculantes
Comprender las características de los productos químicos de tratamiento es fundamental para emplear el almacenamiento adecuado mientras se crea un programa de tratamiento exitoso.
Los coagulantes varían en el tipo de química, cada uno con diferentes características, como viscosidades, punto de fluidez y temperatura del punto de congelación. Los contenedores de almacenamiento disponibles, así como los equipos de alimentación y transporte, son aspectos importantes para establecer un programa. Por ejemplo, mientras que muchos coagulantes tienen una viscosidad relativamente baja y son fáciles de bombear con bombas dosificadoras químicas estándar, algunos coagulantes de mayor viscosidad requieren bombas especializadas para garantizar que se produzca la dosificación adecuada.
De manera similar, los floculantes vienen en varias formas (emulsión, polvo, solución, etc.), cada una de las cuales requiere necesidades únicas de almacenamiento, manipulación y alimentación para garantizar un rendimiento óptimo. Por ejemplo, los floculantes en polvo deben almacenarse en condiciones que eviten la contaminación por humedad.
Las características y capacidades de cada producto también son importantes al cambiar o reutilizar los contenedores y tanques de almacenamiento. Se debe tener cuidado para confirmar si los productos nuevos y antiguos son compatibles, o si es necesario eliminar por completo los residuos del producto existente y enjuagar el contenedor. Es posible que se requiera la limpieza del contenedor y para eso se deben seguir las pautas del proveedor. Los coagulantes y los floculantes a menudo no se pueden mezclar, incluso con productos químicos similares.
Las hojas de datos de seguridad del producto (SDS) suelen tener información clave sobre las características químicas. Aun así, el usuario final debe trabajar con el proveedor del producto para garantizar que estos factores se revisen antes de implementar cualquier programa.
Las políticas de medio ambiente, salud y seguridad del usuario final sobre dónde y cómo almacenar los coagulantes y floculantes, las reglamentaciones gubernamentales y las pautas de la empresa del comprador o del usuario final son fundamentales para garantizar el almacenamiento, el uso y la seguridad adecuados.
Identificar las tasas de uso del producto y la gestión del inventario
Otra consideración importante tiene que ver con la cantidad de producto que se debe pedir en un momento dado para mantener el inventario. Para líquidos almacenados en tanques más grandes, se pueden usar sensores de nivel de tanque para recopilar datos sobre el uso del producto en tiempo real y monitorear el inventario. Esto puede ser fundamental en la gestión de inventario y en las decisiones de compra. Los proveedores de servicio completo suelen trabajar en estrecha colaboración con los clientes para garantizar que se solicite la cantidad correcta de producto.
Garantizar que los niveles de inventario sean lo suficientemente grandes como para que el producto no se agote reduce el riesgo de requerir una reducción temporal del flujo de agua a través del sistema para cumplir con los límites de descarga, una restricción a corto plazo del tratamiento de agua o, en el peor de los casos, reducción o pérdida de la producción de fabricación en el sitio. Los productos deben pedirse para tener suficiente a mano en caso de que cambien las condiciones del agua de entrada, lo que puede aumentar las tasas de uso.
En resumen, los coagulantes y floculantes se usan comúnmente para tratar aguas superficiales y aguas residuales en diversas industrias. Comprender cómo se debe almacenar, manipular y aplicar cada producto utilizado es importante para garantizar el mejor resultado del tratamiento. Conozca más acerca de cómo Veolia puede ayudar a su organización con sus necesidades de coagulantes y floculantes, así como con otros requisitos de tratamiento de agua, visite aquí.
