Veolia Water Technologies & Solutions

Productos químicos para tratamiento interno

Aumente la eficiencia y la fiabilidad de su caldera mediante el control de la deposición y la corrosión con los productos químicos de Veolia​​​​​​​ para el tratamiento interno de calderas.

La deposición y la corrosión de los sistemas de calderas reducen la eficiencia, aumentan el consumo de agua y combustible, y pueden provocar fallas, que representan un riesgo para la seguridad, agregan costos de mantenimiento y pueden obstaculizar la producción. Los programas de tratamiento interno de agua de caldera de Veolia​​​​​​​ ofrecen protección sumamente eficaz contra la corrosión y la formación de incrustaciones para garantizar un rendimiento óptimo y un alto nivel de de disponibilidad de su sistema de vapor, al tiempo que reducen el costo total de propiedad y el impacto ambiental mediante ahorros en agua y energía.

Lo más destacado del producto

Productos químicos para el tratamiento interno de agua de caldera

Entre los tratamientos internos para calderas de Veolia​​​​​​​, se incluyen los programas patentados Solus* AP basados íntegramente en polímeros avanzados, además de programas coordinados de pH/fosfatos, quelantes y fosfatos para adecuarse de la mejor manera a los requisitos de tratamiento de su sistema de caldera.

Solus AP: el avance más reciente en la tecnología de tratamiento interno basada íntegramente en polímeros

Solus AP es la innovación más reciente de Veolia​​​​​​​ para el control de incrustaciones y el tratamiento interno de calderas. Esta tecnología basada íntegramente en polímeros está diseñada con el objetivo de proporcionar el nivel de rendimiento necesario para el control de calderas de vapor modernas con presión baja a intermedia (hasta 600 psig) y ofrece un tratamiento en forma líquida rentable y fácil de utilizar, ya sea para aplicarse puro o en soluciones reducidas. Muchos productos Solus se complementan con un agente de seguimiento para facilitar la supervisión y el control. La mayoría de los productos Solus cuentan con la aprobación de la FDA, 21CFR173.310, en los casos en que el vapor puede entrar en contacto con alimentos[1].

La línea de productos Solus se basa en el terpolímero para calderas (BTP) patentado de Veolia​​​​​​​, que brinda un control sumamente eficaz de los contaminantes comunes de calderas, como las sales de dureza y el hierro. Incluso en condiciones extremas, Solus ofrece un nivel de control optimizado de la deposición de óxido de hierro, magnesio y sílice en comparación con los polímeros tradicionales. Además, mejoró de manera cuantificable el rechazo y el transporte de estos contaminantes hasta la purga de la caldera.

  • Serie Solus AP: programa avanzado basado íntegramente en polímeros
  • Serie Solus PQ: una combinación del polímero BTP y otros polímeros orgánicos y fosfonatos
  • Serie Solus CL: una combinación del polímero BTP y un quelante

Tratamiento interno OptiSperse

Las soluciones de tratamiento interno OptiSperse de Veolia​​​​​​​ están diseñadas para aumentar la eliminación de contaminantes de calderas, como el hierro y las sales de dureza. Combinan productos químicos eficaces como polímeros, fosfatos y quelantes para lograr un control óptimo de los depósitos en función de los requisitos de cualquier sistema. Muchos productos OptiSperse se complementan con un agente de seguimiento para facilitar la supervisión y el control. La mayoría de los productos OptiSperse cuentan con la aprobación de la FDA, 21CFR173.310, en los casos en que el vapor puede entrar en contacto con alimentos[2].

La línea de productos OptiSperse incluye lo siguiente:

  • Serie OptiSperse HTP: polímero de alto rendimiento para sistemas de calderas de alta presión (por encima de 600 psig), ante todo diseñado para programas coordinados de pH/fosfatos en los casos en que el hierro es el principal contaminante
  • Serie OptiSperse APFemezcla de polímeros de alto rendimiento para sistemas de calderas de presión baja a intermedia (hasta 900 psig) en los que el hierro es el principal contaminante
  • Serie OptiSperse CPS: mezclas de polímeros, fosfatos y quelantes que impiden la folrmación de depósitos de dureza y óxido de metal
  • Serie OptiSperse HP: productos ante todo diseñados para programas coordinados de pH/fosfatos en los casos en que el hierro es el principal contaminante
  • Serie OptiSperse SP: tecnología polimérica diseñada para complementar programas de tratamiento interno con fosfatos o quelantes
  • Serie OptiSperse PO: programas con fosfatos precipitados para el control de sales de calcio y magnesio que endurecen el agua

[1]&[2] Comuníquese con el representante de Veolia​​​​​​​ de su zona para confirmar si su producto requiere esta certificación.

Características y beneficios

Beneficios del tratamiento interno de agua de caldera

La aplicación de los productos químicos de Veolia​​​​​​​ para el tratamiento interno del agua de caldera es un importante factor contribuyente en la lucha por controlar los contaminantes que forman depósitos, mantener limpias las superficies de transferencia de calor, garantizar un nivel óptimo de eficiencia y evitar el tiempo de inactividad. Además, entre los beneficios del tratamiento interno del agua de caldera, se incluye lo siguiente:

  • Se reduce la deposición y posiblemente se eliminan las incrustaciones preexistentes.
  • Se reduce la probabilidad de corrosión relacionada con depósitos.
  • Se mejora el transporte de contaminantes y se reduce la acumulación de lodo de caldera.
  • Se mantienen limpias las superficies de transferencia de calor y se optimiza la eficiencia de la caldera.
  • Se controla el costo total de propiedad al optimizar el consumo de agua y de combustible.
  • Se mejora la fiabilidad y la disponibilidad al minimizar las fallas de tubos y el tiempo de inactividad.

El representante de Veolia​​​​​​​ de su zona emplea software patentado para el modelado de sistemas de calderas a fin de demostrarle los beneficios operativos y financieros de poner en práctica nuestras recomendaciones de tratamiento. Nuestro modelo de negocios se basa en generar valor para nuestros clientes al documentar las instancias de optimización en función de sus mayores expectativas.

Estudios de casos

Preguntas frecuentes

¿En qué consiste el tratamiento interno del agua de caldera?

El tratamiento interno del agua de caldera es la reagrupación de todos los programas químicos diseñados para acondicionar contaminantes disueltos o suspendidos y evitar que dañen la estructura interna de una caldera mediante mecanismos de deposición o corrosión. En los programas de tratamiento interno de la actualidad, los polímeros sintéticos por lo general forman el eje de la estrategia de tratamiento. Pueden agregarse otros componentes, como fosfatos o quelantes, pero los polímeros desempeñan la función principal ya que, como las moléculas más recientes, presentan importantes beneficios en cuanto a rendimiento y seguridad en comparación con otros programas de tratamiento.

¿Por qué se forman incrustaciones en una caldera?

Las incrustaciones se forman a partir de sales que tienen un grado limitado de solubilidad, pero que no son del todo insolubles en el agua de la caldera. Estas sales llegan al lugar de depósito en forma soluble y se precipitan cuando se concentran por acción de la evaporación. Entre los contaminantes comunes del agua de alimentación que pueden formar depósitos en calderas, se incluye el calcio, el magnesio, el hierro, el cobre y el sílice.

¿Qué hacen las incrustaciones en un tubo de caldera?

Las incrustaciones impiden la adecuada transferencia de calor del combustible al agua. Cuando hay incrustaciones en el lado en contacto con el agua, el calor del combustible se acumula en la metalurgia del tubo y la temperatura del metal aumenta debido a la ausencia del efecto de enfriamiento que proporciona el agua. Si la temperatura del tubo supera su valor de diseño, la presión dentro del tubo puede provocar su deformación y ruptura.

Los depósitos en el agua también pueden actuar como celdas de concentración para sólidos disueltos que se encuentran en el agua de caldera. El agua que se encuentra en depósitos porosos se evapora y deja tras de sí altas concentraciones de sólidos disueltos, pero la presencia de los depósitos impide que más agua los diluya. El entorno entre los depósitos y la superficie del tubo puede alcanzar condiciones extremas de pH debido a la presencia de sustancias cáusticas libres, especialmente en sistemas de agua de alimentación de baja pureza, como los que emplean agua suavizada. Estas condiciones pueden provocar un ataque cáustico (es decir, daño) en los tubos de acero al carbono y pueden reducir el grosor del metal hasta tal punto que el tubo ya no puede contener la presión interna. Entonces, se produce la deformación y la ruptura del tubo.

 

¿Cómo funcionan los polímeros para el tratamiento del agua de caldera?

Los polímeros para el tratamiento de calderas actúan mediante tres mecanismos:

  1. Dispersión:: los sólidos suspendidos que se introducen a través del agua de alimentación o que se forman por la concentración y cristalización de sólidos disueltos pueden mantenerse dispersos al aplicarles cargas eléctricas a ellos y a las superficies de la caldera. Cuando las partículas pequeñas se repelen entre sí como los imanes de un mismo polo, no pueden unirse unas con otras ni adherirse a las superficies para formar incrustaciones. En su lugar, forman un lodo líquido que puede purgarse con facilidad.

  2. Modificación de cristales: cuando los sólidos disueltos alcanzan su límite de solubilidad, forman cristales diseñados para unirse entre sí y crecer en forma de grandes estrellas con bordes irregulares. Su forma también facilita el acoplamiento a las superficies de la caldera, lo que establece núcleos para la formación de incrustaciones. Los polímeros pueden interferir en la formación de cristales al llenar huecos y redondear bordes, lo que los convierte en esferas que ruedan con facilidad y no tienden a unirse entre sí o adherirse a las superficies de la caldera. El lodo líquido que se forma puede eliminarse con mayor facilidad mediante purgas controladas.

  3. Complejización: los polímeros reaccionan directamente a los iones disueltos para evitar que interactúen entre sí y formen cristales. En su lugar, fuerzan a los contaminantes a permanecer disueltos. Este mecanismo no es tan potente como otros programas de tratamiento, concretamente los quelantes. Las tecnologías poliméricas actuales están diseñadas para actuar con eficacia sobre los contaminantes entrantes sin dañar la metalurgia estructural de la caldera.