Lo que los fabricantes deben saber sobre los cambios normativos en las pruebas de detección de endotoxinas

La seguridad de los productos es primordial en la fabricación de dispositivos médicos y farmacéuticos. Entre las medidas de seguridad más críticas se encuentran las pruebas de endotoxinas bacterianas (BET, por sus siglas en inglés), que detectan contaminantes potencialmente peligrosos que podrían causar reacciones graves en los pacientes. Estas endotoxinas, que son componentes de las paredes celulares bacterianas, pueden causar fiebre y afecciones potencialmente mortales si ingresan al torrente sanguíneo a través de productos médicos contaminados.
Todos los medicamentos inyectables, los dispositivos médicos implantables y muchos otros productos sanitarios deben someterse a rigurosas pruebas de detección de endotoxinas antes de llegar a los pacientes. Desde hace ya medio siglo, la industria recurre a una notable solución natural para detectar estos contaminantes: la sangre de los cangrejos herradura. Esta sangre contiene lisado de amebocitos de Limulus (LAL), que tiene una extraordinaria capacidad para detectar incluso trazas mínimas de endotoxinas bacterianas. Por su sensibilidad y confiabilidad, las pruebas de LAL se han convertido en el criterio de referencia para el control de calidad farmacéutica, y permiten proteger a innumerables pacientes de la contaminación dañina.
Antes del LAL, los fabricantes se basaban en las pruebas de pirógenos en conejos, que eran menos precisas y planteaban importantes problemas éticos. El descubrimiento de la capacidad del LAL revolucionó el campo, ya que ofrece una sensibilidad y fiabilidad sin precedentes en la detección de endotoxinas bacterianas. Este avance ha protegido la seguridad del paciente durante décadas, y ha sentado las bases para el control de calidad farmacéutico moderno.
Hoy, un cambio significativo está transformando las normas sobre las formas en que los fabricantes pueden abordar estas pruebas vitales. El Comité de Expertos en Microbiología de la Farmacopea de los Estados Unidos (USP, por sus siglas en inglés) aprobó el Capítulo <86>, Pruebas de endotoxinas bacterianas con reactivos recombinantes, lo que marca una nueva era en las pruebas de endotoxinas. Este cambio, que se implementará oficialmente en mayo de 2025, abre la puerta para que las alternativas sintéticas logren los mismos estándares elevados de seguridad atendiendo a la vez las inquietudes de sostenibilidad con respecto a las poblaciones de cangrejos herradura.
Este desarrollo representa un momento crucial en el que la tecnología avanzada se combina con la responsabilidad ambiental, al tiempo que mantiene los rigurosos estándares de seguridad de los que dependen los pacientes. Para los fabricantes, ofrece nuevas oportunidades para modernizar sus procesos de pruebas, a la vez que contribuye a los esfuerzos de conservación y amplía el uso de métodos y materiales más sostenibles.
La transición a alternativas sintéticas
La búsqueda de alternativas sostenibles a las pruebas de LAL ha dado lugar a dos innovaciones significativas en las últimas dos décadas: el factor C recombinante (rFC) y los reactivos en cascada recombinantes (rCR). Ambos métodos eliminan la necesidad de sangre de cangrejo herradura pero sin dejar de tener como objetivo los mismos estándares elevados en la detección de endotoxinas.
El rFC se presentó hace unos 20 años como la primera alternativa sintética. Utiliza una versión clonada del Factor C, la primera enzima en el mecanismo de coagulación de la sangre del cangrejo herradura. El nuevo método de rCR lleva este concepto más allá al incorporar todos los mecanismos involucrados en la reacción de coagulación de la sangre, lo cual imita el método cromogénico, a diferencia del método de mecanismo único del rFC.
Sin embargo, la adopción generalizada de estas alternativas sintéticas se ha visto limitada por el requisito de pruebas de validación exhaustivas, un proceso riguroso que puede llevar entre seis meses y dos años. Si bien este requisito de validación garantiza la seguridad y la eficacia, a menudo disuade a las empresas de hacer el cambio, y se estima que el 95% de los fabricantes continúan utilizando las pruebas LAL tradicionales.
La aprobación del Capítulo <86> de la USP es un paso importante para eliminar esta barrera. Al agregar técnicas que utilizan reactivos sintéticos a las pruebas de referencia de la farmacopea (lo que significa que el uso de reactivos recombinantes se reconocerá como un método estándar), los fabricantes podrán adoptar estos procedimientos como métodos alternativos. Este cambio mantiene el compromiso del sector con la seguridad al tiempo que reduce significativamente el tiempo y los recursos necesarios para implementar métodos de prueba sostenibles.
Para los fabricantes, esto significa que ahora pueden elegir entre las pruebas LAL tradicionales y las alternativas sintéticas en función de sus necesidades específicas y objetivos de sostenibilidad, en lugar de ser desalentados por el proceso de validación. Será adecuada una evaluación que demuestre la idoneidad de los métodos para productos específicos, como las pruebas de interferencias. Este enfoque es compatible con las normas detalladas en el <85>. Este cambio está en consonancia con las iniciativas de la industria, cada vez más frecuentes, para reducir la dependencia de los productos de origen animal sin dejar de mantener los más altos estándares de seguridad del producto.
Los analizadores Sievers están listos
A medida que los fabricantes se preparan para el Capítulo <86> de la USP, las soluciones tecnológicas evolucionan para satisfacer tanto las necesidades tradicionales como las más recientes. La plataforma de detección automatizada de endotoxinas Sievers Eclipse es un ejemplo de adaptabilidad, ya que es compatible con las pruebas convencionales de LAL y las alternativas sintéticas, al tiempo que reduce significativamente el consumo de reactivos.
El diseño innovador de la plataforma aborda desafíos persistentes del sector: la naturaleza lenta y propensa a errores de los métodos de prueba tradicionales. Mientras que las pruebas convencionales de placas de 96 pocillos requieren casi una hora de tiempo de preparación y pipeteo manual, la plataforma Eclipse reduce el proceso a menos de 10 minutos gracias a la automatización. La elevada eficiencia se debe a su avanzado sistema microfluídico, que automatiza la distribución de muestras y las curvas estándar, por lo que requiere menos de 30 pasos en el uso de pipetas en comparación con el sistema tradicional, que comprende más de 200.
Quizás lo más significativo sea que la plataforma Eclipse logra estas mejoras utilizando un 90% menos de reactivos que los métodos tradicionales. Esta drástica reducción se consigue tanto si se utiliza el LAL convencional como si se utilizan alternativas sintéticas, lo que la convierte en una herramienta valiosa para los fabricantes que buscan tanto sostenibilidad como eficiencia.
Veolia cuenta con un equipo exclusivo de Sievers que se especializa en aplicaciones de pruebas de endotoxinas. Este equipo brinda asistencia integral para la implementación, el desarrollo de métodos y las pruebas continuas, lo que permite a los fabricantes optimizar sus procesos independientemente del método de prueba que elijan emplear. Comuníquese con el equipo de Sievers y este le contará como pueden asistirlo nuestros expertos con las pruebas de endotoxinas según sus necesidades específicas.